Para la preservación y la profundización del proyecto de transformación propuesto por Andrés Manuel López Obrador, el partido Morena y sus aliados tendrían que ganar la Presidencia de la República en las elecciones del primer domingo de junio del 2024, pero ese no sería su único objetivo trascendente.
Igual de esencial será que quienes impulsan la Cuarta Transformación ganen la suficiente cantidad de diputaciones y senadurías, para consolidar una mayoría calificada que le permita al gobernante que releve a López Obrador, profundizar las reformas constitucionales para cambiarle el rostro y el rumbo al país.
Esa es quizá la batalla más importante en un escenario que, por lo menos hasta ahora, es muy favorable para Morena y sus aliados, y que incluso, podría mejorar después de junio.
El artículo 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos advierte que ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados, en la suma de sus legisladores de Mayoría Relativa y de Representación Proporcional.
Esto obliga a que si un partido como Morena aspira a tener la Mayoría Calificada en la Cámara de Diputados de la federación, deberá procurar, a través de sus alianzas electorales, sumar los votos necesarios por conducto del Partido del Trabajo y del Partido Verde, para llegar a los 334 legisladores que se requieren para resolver ese trámite, que es el que le permitiría sacar adelante reformas profundas de carácter constitucional.
Morena gobierna actualmente 22 entidades federativas, que podrían llegar a 23 si el próximo domingo 4 de junio gana la gubernatura del Estado de México. Eso le significaría a Morena estar en el 2024 en una inmejorable posición para disputar los 220 distritos de mayoría que están incluidos en esos 23 estados del país.
Por supuesto, sería muy dificil que Morena ganara todas las diputaciones en todos los estados que gobierna, pero si podría llevarse la parte mayor.
Morena podría aspirar a sumar diputados de Representación Proporcional en forma directa o a través de sus aliados del Partido Verde y Partido del Trabajo. Son 200 diputaciones las que estarán en juego en cinco Circunscripciones Plurinominales, es decir, en las cinco regiones electorales en las que está dividido el país.
En la Primera Circunscripción, Morena gobierna cinco de los ocho estados que la integran: Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora. El PAN administra Chihuahua; el PRI Durango y Movimiento Ciudadano, Jalisco. La entidad que tiene más distritos electorales es Jalisco, con 20, pero Morena podría disputarle el triunfo por lo menos en la mitad. En esta primera región electoral se disputarán 60 distritos de Mayoría Relativa y 40 lugares de Representación Proporcional.
En la Circunscripción Dos las cuentas no son muy favorables para Morena, pues sólo gobierna tres de ocho entidades federativas: San Luis Potosí, a través de sus aliados Partido Verde-Partido del Trabajo; además de Tamaulipas y Zacatecas. Quien está mejor posicionado en esta región electoral número dos es el PAN, que gobierna tres estados: Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro. El PRI, hasta ahora, sólo tiene Coahuila, y Movimiento Ciudadano, Nuevo León. La gubernatura de Coahuila se juega el próximo domingo 4 de junio del 2023. En esta segunda región electoral se competirá por 62 diputados federales de Mayoría Relativa y 40 de Representación Proporcional.
En la Tercera Circunscripción Plurinominal la ventaja es muy amplia para Morena, que gobierna en 6 de 7 estados: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz. Y el PAN únicamente administra Yucatán. En esta tercera región electoral se jugarán 60 diputaciones federales de Mayoría Relativa y 40 de Representación Proporcional.
En la Cuarta Circunscripción Plurinominal la ventaja para Morena es aplastante, pues gobierna las cinco entidades que la integran: Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala. En esta cuarta región electoral se disputarán 56 legisladores de Mayoría Relativa y 40 de representación Proporcional.
Mientras que en la Quinta Circunscripción Plurinominal, si Morena ganara la gubernatura del Estado de México el próximo domingo 4 de junio, tendría una superioridad total sobre sus rivales, al administrar las cuatro entidades que la integran, junto con Colima, Hidalgo y Michoacán. En esta quinta región electoral se contenderá por 62 diputaciones de Mayoría Relativa y 40 de Representación Proporcional. Estado de México es la entidad con más distritos electorales del país, pues en su territorio se eligen 41 legisladores de Mayoría Relativa.
¿Tiene Morena posibilidades reales de ganar la Mayoría Calificada en la Cámara de Diputados de la Federación en los comicios de junio del 2024?
De entrada habría que decir que tan sólo en las tres regiones electorales en las cuales Morena domina en forma aplastante, se jugarán, entre diputados de Mayoría Relativa y plurinominales un total de 298 curules, de las 500 que integran la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Por otra vía, Morena y sus aliados podrían llevarse hasta la mitad de los 100 diputados, 60 de Mayoría y 40 plurinominales, que se disputarán en la región electoral número 1, donde sólo Movimiento Ciudadano le haría sombra, en el estado de Jalisco.
Donde sólo aspiraría a un tercio o una cuarta parte de las 102 diputaciones que estarán en juego, 62 de Mayoría y 40 de Representación Proporcional, es en la región número dos, donde el PAN tendría mayores posibilidades de ganar hasta la mitad de las curules en disputa.
Con su dominio claro en tres de las cinco regiones electorales en las que está dividido el país y una fuerte presencia en una cuarta región electoral, Morena y sus aliados sí podrían aspirar a ganar la mayoría califica de 334 curules en la Cámara de Diputados que se elegirá el primer domingo de junio del 2024.
En este momento, Morena y sus aliados, Partido Verde y Partido del Trabajo, suman 275 diputados, que les dan la mayoría simple, pero lejos de los 334 legisladores que se requieren para la Mayoría Calificada. Por eso no prosperan las iniciativas de reformas constitucionales que ha promovido el presidente López Obrador.
La fuerte presencia de Morena en 22 estados, que podrían aumentar a 23 si gana Estado de México en junio próximo, pondrían también a ese partido en una muy fuerte posición para obtener la mayoría calificada en el Senado de la República, integrado por 128 miembros.
Para el Senado se eligen dos legisladores de Mayoría por cada estado del país, es decir 64 en total. Se suman 32 legisladores de primera minoría, es decir, del partido que queda en segundo lugar, uno por cada estado. Y además, se agregan 32 senadores en una lista nacional, que se reparten a los partidos políticos en razón de los porcentajes de votación que cada uno de ellos obtiene.
Sin el control de la Mayoría Calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión, Morena no podría profundizar los proyectos de la Cuarta Transformación, aún cuando volviera a ganar la Presidencia de la República en el 2024. Por eso la lucha, estado por estado y distrito por distrito, será clave, en una guerra territorial de trincheras, en la cual se disputará cada manzana y cada colonia con singular fiereza.
Por eso López Obrador pone énfasis, semana tras semana, en que los seguidores de la Cuarta Transformación deben votar por todos los candidatos de Morena y sus aliados para las cámaras de Diputados y Senadores.
Por eso la oposición pide lo mismo en contra de López Obrador y de Morena, pues el futuro del país pasa, inevitablemente, por un futuro Congreso que podría modificar el andamiaje jurídico que durante los más recientes 40 años promovió la privatización de los bienes públicos y la imposición de un modelo económico depredador, que abrigó las complicidades de políticos y empresarios, frente a la promesa de un cambio radical en favor de los pobres, que prometen Morena y el gobierno de la Cuarta Transformación.
En Apatzingán, hoy estado de Michoacán, el 14 de septiembre de 1813, el general insurgente don José María Morelos y Pavón convocó al Supremo Congreso Nacional Americano y formuló un documento denominado “Sentimientos de la Nación”.
“Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”, decía en uno de sus puntos ese documento, que debiera ser inspiración, aún en nuestros días, de diputados y senadores.
Pedro Mellado Rodríguez
Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace más de tres décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Es profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.