Las declaraciones de Alfaro se dan luego de que el dirigente del PAN, Marko Cortés, anunciara que la relación con el líder del PRI, Alejandro Moreno, se terminó, tras la votación en la Cámara de Diputados, donde se aprobó la ampliación de la presencia del Ejército en las calles hasta 2028.
Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- Enrique Alfaro Ramírez, Gobernador de Jalisco, mencionó en entrevista con Carlos Loret de Mola, que la ruptura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la alianza Va por México, abre la posibilidad de crear un nuevo frente opositor entre el Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
En una entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola, el Gobernador de Jalisco, dijo que “se abre la posibilidad de discutir la construcción de un frente opositor que sea muy distinto al de una alianza entre los partidos de siempre”, agregó.
Sin embargo, señaló que “primero hay que preguntarnos si somos capaces de construir una agenda común que sea el punto de partida y el factor que aglutina a los partidos políticos para que estos se pongan al servicio de México”.
Asimismo, Alfaro aseveró que MC tiene la “voluntad para el diálogo”, siempre y cuando, haya nuevas reglas, y no con “las del viejo régimen”.
“No podemos empezar por lo que ellos empezaron que es repartir diputaciones y senadurías esa es la lógica de una alianza como la han planteado hasta el momento el acuerdo entre los partidos de siempre”, agregó.
Las declaraciones del Gobernador emecista se dan luego de que el dirigente del PAN, Marko Cortés, anunciara que la relación con el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se ha terminado, tras la votación en la Cámara de Diputados, donde se aprobó la ampliación de la presencia del Ejército en las calles hasta 2028.
“Hemos dicho con claridad que ya no habrá relación porque ya se perdió la confianza con la dirigencia nacional del PRI porque se deshonró la palabra y se incumplieron los acuerdos”, expuso el dirigente nacional del PAN.
La decisión del PRI de unirse al partido oficial para apoyar la reforma generó fricciones al interior de la organización y duras críticas de parte de sus aliados opositores Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática, que el miércoles acusaron a los diputados del PRI de incumplir los compromisos acordados en la coalición Va por México, integrada por esos tres partidos, situación que pone en riesgo la supervivencia de esa alianza. Algunos senadores del PRI han adelantado que no respaldarán la iniciativa.