Parece obvio y la mayoría de las personas así lo reconoce. Sin embargo, la práctica continúa: utilizar contraseñas fáciles de recordar, creadas a partir de referencias personales o con caracteres secuenciales del teclado de la computadora.
Es ese resquicio de vulnerabilidad cibernética el que suele ser empleado por ciberdelincuentes para apropiarse de datos personales, traficar con ellos o cometer otros delitos.
El primer jueves de mayo se conmemora el Día Mundial de la Contraseña, una fecha que sirve para recordar a millones de usuarios de dispositivos digitales los riesgos de ser víctimas de un hackeo.
Una investigación de Kaspersky Lab ubicó los errores más comunes al elegir password: utilizar el mismo para diferentes cuentas, pues si se filtra alguna todas las demás están comprometidas; que son fáciles de descubrir, y un almacenamiento inseguro.
La digitalización de las actividades cotidianas nos lleva a guardar una importante cantidad de información privada y confidencial en dispositivos, y los errores pueden parecer obvios, tanto como dejar el auto estacionado en una calle, con la puerta abierta y las llaves dentro.
El estudio de la compañía internacional de seguridad informática revela que solo 30 por ciento de los usuarios de Internet crea nuevas contraseñas para diferentes cuentas; 10 por ciento utiliza la misma para todas sus cuentas; 47 por ciento combina letras mayúsculas y minúsculas, en tanto que 64 por ciento mezcla letras y números.
Incluso, hay algunos hábitos aún más riesgosos, como compartirlas con otras personas, ya sean familiares o amistades, escribirlas en notas del celular —que en caso de extravío o robo quedan a disposición de otros—, lo que mina la fortaleza de cualquier contraseña.
Al no utilizar password seguros y complejos descuidamos nuestra seguridad informática. Una muestra de más de mil 500 reportes de todo el país a la Línea de Seguridad o Chat de Confianza del Consejo Ciudadano de la CdMx por robo de identidad indica que en el 44 por ciento se registró hackeo de información desde redes sociales, y 34 por ciento por el robo del celular, principalmente.
Una contraseña de 12 caracteres con solo mayúsculas, minúsculas y números, requeriría 6 mil años de procesamiento en un ordenador para ser descubierta; añadir un signo de puntuación o símbolos incrementa, dicen, en 5 millones de años esa posibilidad.
Lo obvio puede resultar peligroso. Las claves más comunes tienen ese defecto: 123456, 123456789, qwerty —aunque parece compleja solo son seis letras de teclado que van juntas—, 111111, password o 987654321.
Una contraseña robusta es larga, emplea una palabra o frases sin sentido, mezcla aleatoriamente símbolos y números con letras, no se basa en información personal, se modifica cada cierto tiempo, está bajo resguardo o almacenada en un gestor de contraseñas.
Ahí está la clave de la ciberseguridad.
Salvador Guerrero Chiprés
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.