Fire Emblem Engage se siente como un punto intermedio entre la evolución que está teniendo la franquicia y las entregas clásicas que nos han llevado hasta este momento.
Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).- Durante los últimos años hemos visto diferentes entregas en la franquicia de Fire Emblem, con cambios significativos en el modo de juego, nuevas historias re trabajando la fórmula de rol táctico tan característica de la serie, especialmente en el Nintendo Switch desde Fire Emblem: Warriors, posteriormente con Three Houses como una de las entregas mejor calificadas de los últimos años y por último con Three Hopes, hasta llegar a Engage que replica la misma fórmula exitosa, pero añadiéndole un gran toque de nostalgia para brindarnos una entrega digna de la serie.
La historia del juego mantiene la fórmula tradicional que hemos visto a lo largo de los años, tenemos un héroe de nombre “Alear”, una nueva ubicación que conoceremos como “Eylos” y un conflicto principal, con una amenaza que acecha al mundo y que será nuestro principal antagonista de esta serie, cuyo nombre es “Sombron”, el dragón caído que busca apoderarse de los anillos Emblema los cuales están distribuidos a lo largo de las 4 naciones del reino, básicamente estos anillos emblema nos permiten invocar a héroes del pasado de la saga de Fire Emblem para enfrentar esta nueva amenaza, siendo el punto nostálgico y más atractivo de esta entrega y dándonos la oportunidad de encarnar a personajes clásicos de la serie como Marth, Ike, Leif, Corrin, Byleth, entre muchos otros. Además de esto, como en pasadas aventuras, también reclutaremos a nuestro equipo de aliados que nos acompañarán y ayudarán al momento del combate.
A diferencia de Fire Emblem: Three Houses, en esta ocasión la historia parece dar un paso hacia atrás a nivel narrativo, ya que, uno de los puntos más fuertes de Three Houses recaía en la evolución narrativa que la saga había logrado con una gran historia y personajes que tomaban un papel mucho más fuerte dentro de ella, sin embargo, en Engage parece que ser pasó un poco desapercibido este nivel narrativo y si bien no es una historia mala, parece ser algo que paso a segundo plano y no estamos frente a una trama y personajes con los cuales generemos una relación entrañable, siendo algo bastante superficial a lo largo del juego y el verdadero carisma lo presentan los personajes del pasado.
En cuanto al diseño del mundo, personajes y demás, seguimos teniendo la misma gran calidad que hemos visto a lo largo de los años, presentándonos entornos muy bien diseñados, a lo largo del continente que recorreremos, así como el diseño de los personajes, nuevos o clásicos, los villanos y los diferentes efectos que veremos al momento de la batalla, manteniendo la marca de la saga Fire Emblem en todo momento, el mundo es mágico y el trabajo que hace el Nintendo Switch, sobre todo la versión OLED la cual resalta mucho más los colores y lo atractivo de este nuevo mundo.
A pesar de comparar puntos buenos o malos que pueda tener la entrega, Engage sigue haciendo algo muy bien y es la parte de jugabilidad, nuevamente retomando las raíces del combate táctico y aprendiendo bastante de entregas anteriores, parece que la saga busca superarse con cada entrega y hasta ahora, lo ha logrado de manera significativa. De hecho, parece ser que Fire Emblem Engage mezcla un modelo del combate moderno que hemos visto con mecánicas de la vieja escuela para darnos una gran experiencia de combate táctico clásico, ya que en esta ocasión, la mecánica del triángulo de armas está de vuelta con las espadas, hachas y lanzas, donde básicamente cada una de ellas tiene una ventaja o debilidad frente a otra, de esta manera, en especial con los contraataques puedes usar de manera acertada un arma para romper este ataque y dejar vulnerable a tus enemigos.
Todo esto combinado con los diferentes personajes que podemos reclutar en nuestro equipo, el uso de armas a distancia como lo son arcos, el combate cuerpo a cuerpo, el uso de magia y claro, la adición de los anillos emblema, crean una grata experiencia al nivel de lo que esperábamos de un nuevo juego en la saga de Fire Emblem. Además, el sistema de progresión a lo largo de la historia y el cómo nos preparamos frente al combate hacen que cada batalla se sienta diferente y eso es fundamental para la experiencia de esta entrega.
Fire Emblem Engage se siente como un punto intermedio entre la evolución que está teniendo la franquicia y las entregas clásicas que nos han llevado hasta este momento, retoman elementos que han sido utilizados a lo largo de los años para crear una nueva experiencia que se siente fresca y dinámica al momento del combate. Su punto más débil es el arco narrativo, pero al mismo tiempo la nostalgia ayuda a darnos una experiencia muy redonda.