La Arquidiócesis consideró que es necesario e importante trabajar en conjunto para que todos los mexicanos tengan oportunidades para crecer.
Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).- La iglesia católica hizo un llamado a la sociedad este domingo a “sembrar semillas de paz” en estos tiempos difíciles de violencia, pobreza, inseguridad y violación de derechos humanos que vive el país para que los mexicanos puedan vivir mejor en un futuro.
En su editorial titulado “Plantemos semillas de paz” y publicado en el semanario Desde la fe, la Arquidiócesis Primada de México afirmó tener “claro” cuál es el camino para alcanzar la paz y lo está trabajando en cada diócesis, en cada provincia eclesial y a nivel del episcopado de manera “intensa”, sobre todo, después del homicidio de los dos sacerotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquin Mora en la Sierra Tarahumara el año pasado.
Además, recordó que desde hace años la iglesia católica ha ido sembrando estas semillas de paz en la sociedad “que tarde o temprano comenzarán a dar frutos al haber caído en terreno fértil”.
#EDITORIAL Vivimos tiempos retadores en los que es importante unirnos y trabajar en conjunto para que todos los mexicanos tengamos oportunidades para crecer. 👇🏼https://t.co/BMCauzSahV
— Desde la fe (@DesdeLaFeMx) April 23, 2023
Por ello, afirmaron que necesario regar estas semillas con el trabajo de todos para hacer que den fruto y es necesario que surjan más semillas de paz desde la sociedad, los gobiernos y los poderes político y económico.
“La tarea no es sencilla de realizar y requiere el compromiso de todos para trabajar en conjunto. Para que los mexicanos vivamos en un país en el que todos nos sintamos contentos, seguros y tengamos oportunidades para crecer y vivir mejor”, se lee en la publicación.
Su mensaje dominical planteó, además, cómo será el comportamiento de la sociedad en estos tiempos en los que se avecina una elección Presidencial y se vive en un clima de polarización: “La Iglesia también está llamada a ser constructora de paz, erradicando cualquier actitud conflictiva y combativa; siendo arrojada, pero sin caer en provocaciones innecesarias, y siendo firme en sus señalamientos, pero cuidándose de no ofender a nadie, sino de procurar siempre la fraternidad”.
